Cuba…
esa isla, que aun sobrevive, a pesar del medio siglo de devastación, y que
sigue siendo considerada como una de las maravillas del Caribe, debería ser
declarada como el país donde se vive plenamente el realismo mágico. El presupuesto teórico más importante en que
se basa esta tendencia es, precisamente, el punto en que Cuba se destaca. En “Cien años de soledad”, su autor, el
premio nobel, García Márquez, destaca
varios episodios poco creíbles, si aplicamos la lógica. Cuando se lee la novela, en verdad se hace un
acto de fe. Remedios, la bella, asciende
a los cielos entre sabanas blancas; el
gitano Melquíades regresa del más allá para convivir con la familia; Fernanda del Carpio recibe la visita
de los médicos invisibles; y la lista sería interminable. Así es Cuba… Durante años, los niños van al
mar y le tiran flores a Camilo Cienfuegos, porque hace un montón de años, los
Castro dijeron que el avión de Camilo cayó al mar. Oigan, que hasta el Titanic apareció en el
fondo del océano, y del avión de Cienfuegos,
ni un ala, ni un pedacito del motor,
pero el régimen cubano, todos estos años ha dicho cada aniversario que el avión
con Camilo adentro cayó al mar. Así que
una mentira repetida cien veces, puede convertirse
en verdad, o al menos, llegar a ser algo
creíble para algunos. A ratos aparece un
escrito con la firma de Fidel Castro, bajo el título de “Reflexiones”. Alguien, puede en este mundo, creer que a estas alturas del paseo, el otrora
gobernante cubano, sea capaz de escribir dos oraciones seguidas y coherentes? Y ahora, recientemente, el misterio
Payá. Un auto donde van cuatro personas,
el auto sale de la carretera, choca con un árbol y mueren, casualmente, los dos
pasajeros que viajaban en el asiento
trasero, que eran los dos cubanos, se salvan los extranjeros. Lo dicho: puro
realismo mágico. Usted cree en las
historias del Gabo? Usted cree en los misterios
cubanos? Pues al Gabo, no le interesa lo
que usted piense, en la dinámica y lógica interna de la novela, esos episodios son
verosímiles, y si usted no los acepta,
es su problema. Así mismo, igualito, el
gobierno cubano no tiene la más mínima intención de convencer a nadie, es su historia, la crea
usted o no la crea, No, si yo lo digo:
la Isla es el escenario perfecto para el buen desarrollo del realismo mágico cubano,
Rebeca Ulloa
